Cobertura SOAT: ¿las mascotas ya pueden ser parte del SOAT?
Todos sabemos que atropellar a un perro u otro animal con tu vehículo es una experiencia muy angustiosa y dolorosa. Por eso es importante saber qué hacer y si el SOAT podría cubrir el accidente. Por lo general, si tienes cobertura a todo riesgo, tu seguro pagará los daños de tu vehículo. Pero, ¿el Soat podría cubrir el servicio médico de una mascota? Dependiendo de las circunstancias del accidente, tu cobertura de responsabilidad civil puede cubrir las facturas del veterinario del animal y otros gastos si se te considera responsable de ellos. Profundicemos más en este tema.
¿Qué es el SOAT y para qué sirve?
El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) es una póliza que garantiza que toda persona que haya sufrido un accidente de tránsito sea atendida inmediata y adecuadamente en cualquier establecimiento hospitalario o clínico. Este seguro, exigido para circular en el territorio nacional, debe ser portado de forma obligatoria por motos, carros, vehículos de carga, de transporte público, oficiales y especiales, entre otros.
El SOAT cubre gastos médicos y de transporte, incapacidad permanente e indemnizaciones por muerte y servicios funerarios, para el conductor y todos los ocupantes del vehículo en el momento en que ocurre el accidente.
¿Las mascotas ya pueden ser parte del SOAT?
Según el portal jurisdata, se radicó en el Congreso un proyecto de ley donde los hospitales y clínicas veterinarias deben atender a los animales si sufren un accidente en las vías públicas.
Esta Propuesta busca que el SOAT cubre los gastos médicos veterinarios en todo lo relacionado con medicamentos, cirugías, atención de urgencias, hospitalización y otras necesidades que sean causados por el accidente de tránsito a la integridad física de animales domésticos, silvestres o en situación de abandono.
El proyecto indica que, en caso de accidente, el animal deberá ser atendido en la clínica veterinaria más cercana que cuente con los instrumentos y las técnicas requeridas para prestar auxilio. Según el texto, los animales estarán protegidos en su atención por un valor de hasta 100 salarios mínimos.
El dinero saldría de un fondo constituido por el 0.5% de las primas que se recaudan anualmente con el SOAT.
El representante a la cámara ponente, dijo frente a la propuesta que se podía destinar el 1% de los 2.6 billones de pesos que recibe el Soat, para la protección de nuestros animales.
El proyecto de ley contempla la creación de un observatorio para establecer cuántos animales sufren algún accidente en el país.
Por su parte, Fasecolda, que es la Federación de Aseguradores Colombianos, manifestó que una propuesta en este sentido debe estar sustentada en una evaluación rigurosa de las implicaciones financieras, jurídicas y técnicas de implementarla.
La Federación reconoce que la propuesta de extender el SOAT a los animales, aunque es bien intencionada, Ilevaría a un aumento inminente de la tarifa del seguro, afectaría los recursos disponibles para la atención de las personas, generaría un incentivo malintencionado para obtener dinero del seguro, y podría dar lugar a nuevos fraudes que amenazaría la sostenibilidad de esta herramienta de protección a heridos de accidentes de tránsito en Colombia.
Según Fasecolda, la crisis financiera se desataría porque se le agregaría al SOAT un número no conocido de nuevos beneficiarios (los animales) y, además, se incrementarían los costos de operación del seguro, ya que se necesitaría una infraestructura nueva y robusta que contemple todo lo que ya existe para humanos, pero ahora con enfoque veterinario.
No se puede negar que los animales domésticos se han convertido en parte de la familia en millones de hogares colombianos y que más allá de los costos cubrir la salud de los animales es algo necesario. Según Ángela Húzgame Abella, directora Cámara Técnica del SOAT Fasecolda “Amparar a los animales que sufran un siniestro vial es loable y debe ser de interés para todos; sin embargo, el mecanismo para protegerlos debe ser sostenible en el tiempo y en ninguna circunstancia puede afectar los recursos requeridos para la atención de las personas.”